jueves, 8 de febrero de 2007

Mi hermanito DORIAN






Bueno, este es Dorian.. Y qué puedo decir de él!!, Es mi mejor amigo, nada más llegar hicimos buenas migas, tal vez como los dos somos machitos...
La cosa es que nos llevamos super bien, jugamos mucho y nos pegamos unas carreras por el pasillo memorables, a veces él no quiere jugar porque está ocupado intentando colarse en el comedor y me pega manotazos para que lo deje tranquilo, pero yo no le hago caso y le insisto y le insisto hasta que sale corriendo detrás de mí y me persigue hasta la habitación... Es muy divertido! Y ante el éxito de esta operación, yo la repito varias veces hasta que me canso de ser perseguido y de que me pegue, además por la cara de mi amigo Dorian veo que él también está hartito del juego...
Puedo llegar a ser muy pesado si me lo propongo.

Él es muy inconsciente dice mi mamá, es de los que siempre quieren vivir aventuras y no le importa el peligro, le ha dado varios sustos a mi mamá, sobre todo con las ventanas que siempre están cerradas por culpa de él, aunque sea verano, así que estamos todos condenados a asarnos en nuestro propio jugo porque Dorian si ve una ventana abierta le da por hacer puenting sin cuerda...

Han tenido que rescatarlo varias veces de balcones vecinos por culpa de su afán aventurero.
La otra gatita que se ve en una de las fotos es su hermanita Nanita, de ella hablaré más tarde, ¿Vale?
Ambos son hijos de otra miembro de la familia, de Rayitas, que es la matriarca.
De ella también hablaré en otra ocasión, ahora me voy a comer algo y a pedirle mimos a mi mamá, que hace mucho rato que no le digo nada.. no vaya a pensar que me olvidé de nuestra sesión diaria de cariño, sesión que yo repito cada vez que la veo, en la cocina, en la habitación, si nos cruzamos por el pasillo...
¿Dije que puedo llegar a ser muy pesado si me lo propongo...?
 
 
 
 
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SOS GATOS


Me llamo Lorena y soy la mamá de Cristóbal, él me ha invitado a escribir en su blog... a causa de la noticia sobre la construcción de las vías del AVE, esto tendrá graves consecuencias para los gatos que permanecen el ellas en el barrio de Sant Martí de Barcelona...



Se dice que la vida del ser humano es lo "más importante"..
La verdad, no sé quién dijo que éramos los animales "superiores", ¿Cómo llegamos a adjudicarnos ese rango?
¿Y qué es lo que nos hace ser superiores al resto de los animales?, ¿Nuestra justicia?, ¿Nuestra capacidad de amar?, ¿La sobre-valorada inteligencia humana?...
¿Qué nos hace mejores?
La respuesta es NADA.

Nada nos hace ser mejores que otros seres vivos, al contrario, si empezamos a buscar diferencias, el ser humano no sale bien parado. Sólo hay que encender el televisor y ver las noticias...
Hemos nacido para destruir y para causar dolor a los más indefensos, sobre todo a los animales.
Nos los comemos, nos vestimos con ellos, experimentamos con ellos, los usamos como materia prima en medicamentos y productos de belleza, de limpieza y hasta nos divertimos con ellos, con su dolor y su sufrimiento.

Parece que el ser humano ha perdido o tal vez jamás haya tenido ni empatía, ni compasión, si somos capaces de matarnos y masacrarnos entre nosotros, ¿Qué no hacemos con los animales?.
Yo me avergüenzo de mi condición humana.
Muchas personas opinarán que toda la energía que se invierte en intentar salvar la vida de los animales es tiempo perdido, que deberíamos hacer lo propio con otros seres humanos, con los niños por ejemplo... ¿Pero quién ha dicho que una vida debe valer más que otra? La vida es vida simplemente y la vida de un perro debería valer lo mismo que la de un niño, que la de un hombre o una mujer.
¿Por qué somos mejores o más importantes?, ¿Cómo hemos ganado ese privilegio?...
Cuando hablamos de inocencia, pensamos inmediatamente en los niños.
Los niños son inocentes, y los animales también.
¿Algún ser humano es capaz de amar con la misma entrega que un perro, un caballo o un gato? Nombro a estos animales por dar ejemplos, en realidad pienso que todos los animales son capaces de amar, si tiene un sistema nervioso igual que los humanos, pueden sentir y si pueden sentir conocen el miedo, el dolor y también el amor.
Matar a un niño o a un ser humano está castigado por la ley, matar o torturar a un animal, no.

Ese es el problema real, mientras no reconozcamos a los animales como a nuestros iguales, están destinados a sufrir todas las vejaciones que seamos capaces de imponerles.
Pero no son nuestros iguales, son mejores que nosotros porque no nos causarían toda la destrucción y el dolor que nosotros hemos causado en ellos, hemos exterminado especies completas!!
Esa es nuestra obra y ese el legado que dejamos en la tierra.

En las grandes ciudades también tenemos nuestra fauna urbana, perros y gatos callejeros que nosotros mismos hemos condenado a vagar y a sufrir, para después quejarnos de su presencia en nuestros barrios.
Todo eso se puede evitar, pero no se hace nada, los ayuntamientos se tiran la pelota unos a otros y todos se lavan las manos.
Sólo algunos grupos reducidos, con escasos medios se apiadan de estos seres que tienen el mismo derecho que nosotros a vivir, pero yo no tengo esperanza.

Los gatos del barrio de Sant Martí están destinados y condenados a morir de forma espantosa...pero no importa, sólo son gatos.
Ojalá fuesen personas, aunque tengo mis dudas sobre si se haría algo para salvarlas, ya que estas masacres se hacen en nombre del progreso.
Se va a construir la vía por donde pasará majestuosamente el AVE, ojalá que cada pasajero que disfrute del servicio pueda saber algún día todo el dolor animal que encerrarán sus raíles.
¿Podemos hacer algo para evitarlo? Lo dudo, a nadie le importa, sólo son gatos.
Así que cuando hagan la inauguración de este gigante de alta velocidad, propongo que a cada futuro usuario se le entregue al menos una fotografía de las carnicerías que provocarán estas obras, tal vez a alguien aún le quede algo de conciencia y de alma.

La grandeza del ser humano debería también reflejarse en sus actos de bondad, no sólo en el progreso que crece a cualquier precio y si a algún ayuntamiento se le ocurre una solución digna, demostrará formar parte de esa grandeza y que le importa la vida, no sólo la humana.
No tenemos la verdad absoluta, ni la justicia divina. Sólo somos hombres, una especie más entre tantas, sin embargo en nuestras manos está la solución de este problema y de tantos otros derivados de la inconsciencia de algunos de nuestros congéneres para los que es más fácil destruir y construir sobre el dolor de seres inocentes.
¿Aún podemos salvar a estos gatos?, ¿O será ésta una noticia triste más para el reino animal?
Salvándolos, nos salvamos a nosotros mismos.